Con mucho gusto, como siempre, accedo a la petición de la
Hermana Mª Lourdes de enviaros mi cordial saludo como vuestro Obispo Diocesano.
Os saludo lleno de afecto a todos vosotros: A los que estáis
en tierra de misión y no vais a tener la oportunidad de venir este verano de
vacaciones, y por lo mismo, no podernos
encontrarnos el día 1 de agosto en el Encuentro de Misioneros que
tenemos cada año . Saludo igualmente, a todos
los que nos encontremos ese día 1 de agosto porque estáis de vacaciones por esta vuestra tierra natal y tenéis la
oportunidad de acudir a este encuentro.
Estamos terminando el curso. Un curso más en el que hemos
puesto lo mejor de cada uno a favor de la evangelización de nuestro pueblo y de
nuestra iglesia en Soria.
Durante el mismo hemos estado trabajando principalmente un
objetivo prioritario: Impulsar en nuestra Diócesis y en nuestras parroquias una
evangelización más misionera, más de
“iglesia en salida”, de ir a buscar. En el marco de esta evangelización
misionera hemos priorizados dos campos especialmente necesitados de
evangelización: La evangelización de la familia y la evangelización del mundo
juvenil.
En algunas parroquias se ha hecho más patente este estilo de
evangelización misionera y se ha intentado llevar adelante especialmente estos
dos campos, con las nuevas catequesis pre bautismales, la puesta en marcha de
escuelas de padres etc. También en cuento a la pastoral juvenil se refiere, se
han hecho esfuerzos muy laudables por parte de algunos sacerdotes y se han
obtenido resultados, en grupos de oración, convivencias etc.
Quedan otras muchas parroquias y otros muchos sacerdotes,
que les cuesta entender y poner en práctica este nuevo estilo de atención
misionera a las mismas, unos por su edad y otros por su desgana, pero seguimos
en general con muchas ganas de trabajar y de dar lo mejor de nosotros mismos en
favor de la evangelización de nuestra sociedad soriana, que como en todos los
lugares de esta España actual tanta falta hace.
Contamos con
vuestra oración, para poder acertar en el camino y para que, de verdad, nuestro
ardor pastoral vaya creciendo cada día, para seguir llevando el Mensaje
Salvador de Cristo al corazón de este hombre y mujer actuales, que lo necesitan
de manera especial en este mundo egoísta, materialista y sin Dios.
Vosotros contad
con que nosotros pedimos también por vosotros, para que el Señor os siga
fortaleciendo en la fe para seguir luchando por el mismo fin en otros lugares
de la tierra.
Nada más por
hoy. Os recuerdo siempre con mucho cariño y pido en mi oración siempre por
vosotros
Hasta la
próxima, recibid mi más cordial saludo y mi bendición sincera. Un abrazo.
+ Gerardo
Melgar Viciosa
Obispo de Osma- Soria.